El pedo del vasco

En una noche tranquila en un caserío cerca de Bilbao, se oye un enorme pedo.El hijo pregunta:-Padre, has sido tu?-Si, hijo mío, he sido yo.-Ya, ya me parecía mucho pa la mula!!

Leer chiste completo »

Vascos ligan con francesas

Estaban dos vascos de pueblo en el campo, cuando de repente se les acercan dos francesas y les dicen:– ¿Ustedes querer follar?Y dice uno de los vascos:– Ostia Pachi que estas quieren echar un quiqui.Se van a acercar a las francesas y les dice una sacando un preservativo:– No, no

Leer chiste completo »

Un andaluz en una farmacia de Bilbao

Entra un andaluz en una farmacia de Bilbao:– Hola, buenos días. Me da una aspirinita…– Qué leche aspirinita, chaval. Aquí una Aspirinota y te la llevas rodando pues…– (Joer…) Bueno, vale y me da también un jarabito…– Pero ¿qué dices?. En la farmacia del Patxi un Jarabote en garrafa y

Leer chiste completo »

Catalán donante de sangre

Esto es un catalán que esta escuchando la radio y decide acudir a una llamada de auxilio para un hombre que ha tenido un accidente, y que necesita un donante de sangre.El hombre que necesitaba la transfusion es un andaluz, que agradecido por salvarle la vida, le regala un cortijo

Leer chiste completo »

Saludable

– Soy una persona muy saludable.– ¿Haces mucho deporte y comes sano?– No. Es que la gente me saluda por la calle y yo… pues les devuelvo el saludo.

Leer chiste completo »

Prisioneros

II Guerra Mundial: El ejército nazi ha hecho prisioneros a tres de los más grandes militares de la alianza. Los tres van a morir fusilados, por lo que les dejan pedir un último deseo. El primer prisionero, un gallardo general inglés, pide: – Al estar tan lejos de casa, y al hacer tanto tiempo que no poseo mujer alguna, y vista la pinta de las alemanas… me gustaría gozar del placer de una de esas mozas. En efecto, le montan una tienda de campaña en el centro del campo de concentración. El general se desahoga y al día siguiente es fusilado. El segundo prisionero, un rudo general de la marina americana formula también su deseo: – Me ha gustado la idea del inglés. Yo también quiero desfogarme con las alemanas, pero no una sólo, por lo menos 5. Y los responsables del campo montan de nuevo la tienda con 5 jóvenes dentro. A la semana sale el marine y es fusilado. Llega el turno del tercer prisionero, un legionario español, de raza gitana para más señas. – Yo también quiero acostarme con las señoritas, pero no con menos de 10. Total, que de nuevo a montar la tienda. Pasa el