El pedo del vasco

En una noche tranquila en un caserío cerca de Bilbao, se oye un enorme pedo.El hijo pregunta:-Padre, has sido tu?-Si, hijo mío, he sido yo.-Ya, ya me parecía mucho pa la mula!!

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Vascos ligan con francesas

Estaban dos vascos de pueblo en el campo, cuando de repente se les acercan dos francesas y les dicen:– ¿Ustedes querer follar?Y dice uno de los vascos:– Ostia Pachi que estas quieren echar un quiqui.Se van a acercar a las francesas y les dice una sacando un preservativo:– No, no

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Un andaluz en una farmacia de Bilbao

Entra un andaluz en una farmacia de Bilbao:– Hola, buenos días. Me da una aspirinita…– Qué leche aspirinita, chaval. Aquí una Aspirinota y te la llevas rodando pues…– (Joer…) Bueno, vale y me da también un jarabito…– Pero ¿qué dices?. En la farmacia del Patxi un Jarabote en garrafa y

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Catalán donante de sangre

Esto es un catalán que esta escuchando la radio y decide acudir a una llamada de auxilio para un hombre que ha tenido un accidente, y que necesita un donante de sangre.El hombre que necesitaba la transfusion es un andaluz, que agradecido por salvarle la vida, le regala un cortijo

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Saludable

– Soy una persona muy saludable.– ¿Haces mucho deporte y comes sano?– No. Es que la gente me saluda por la calle y yo… pues les devuelvo el saludo.

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Actividades de coches

Mercedes Benz que te voy a echar un buen volvo y nacerá un Clio . A lo que su mujer contesta: – Mira haber si te voy a dejar los ojos moraos uno mirando pa Córdoba y otro pa León Lo que contesta su marido: – Bueno a esto del Saxo no me gana nadie pero que sea lo que sea pero con Stilo. Y un poco Picanto.

El hombre bala

Hace unos años, un joven soldado norteamericano enviado a Vietnam, tuvo la mala suerte de ser alcanzado por una bala en el cipote, que nunca le pudieron sacar. Un día, en las trincheras, dio luz verde a sus fantasías y se lo hizo con una soldada que estaba para mear y no echar gota. Pasaron unos veinte años, y el soldado y la soldada habían contraído matrimonio y tenían tres hijos: un niño de 4 años, una niña de 10 años y un adolescente de 16. Un día, el más pequeño de los tres le viene al padre todo acojonado y le dice: – ¡Papá, papá! ¡Estaba cagando y me ha salido una bala por el culo! Para tranquilizarlo, su padre le dice: – Pues tienes los mismos poderes que yo. Yo soy el hombre bala y puedo lanzar balas por donde quiera. Así el chaval se va todo emocionado y la mar de contento. El día siguiente, se le acerca su hija y le comenta: – ¡Papá, papá! ¡Estaba meando y me ha salido una bala por el conejo! Para tranquilizarla, su padre le dice: – Mejor, así nunca te violarán. Así la niña se va toda contenta y