Está un cazador disparándole a un león, cuando se queda sin municiones. Al darse cuenta de esto, el león empieza a perseguirlo. El cazador corre desesperadamente y empieza a quitarse la ropa para correr más rápido. Desnudo y cansado, piensa: “mejor me acuesto y me hago el muerto”. Llega el león y al ver al hombre acostado empieza a lamerle los piés, luego las piernas, luego el pene, que reacciona y se pone erecto. Al ver esto, el león mira a un lado, mira al otro, y al no ver a nada ni a nadie, dice:
-Qué Rey de la Selva ni qué nada, aquí me siento.
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Comentarios (3)
Qué bien contado está, me ha animado el día. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Prometo contarlo en casa, nos encanta reír juntos.
De lujo este chiste, muy simpático y fresco. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. ¡Más de estos, por favor! Me alegran el día.
Qué bien contado está, me ha animado el día. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. Seguid publicando más, que alegran un montón. Me he quedado con una sonrisa tonta, ¡genial!