Dos maricas que se encuentran, y uno le dice:
– Marica, me enteré que te casaste con aquel negro, cubano, tan guapo, que tal te va?
– Mira Maricón al principio genial, todo muy bien, pero creo que me voy a divorciar, porque ya no puedo más.
– Y como es eso, se te vaía tan feliz, por que vas a hacer eso.
– Mira maricón cuando me case tenía el culito como una moneda de una peseta, y ahora la tiene como un duro.
-oh, y por cuatro pesetas de nada te vas a divorciar
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Comentarios (3)
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! Humor del bueno, con gracia y sin ofender a nadie.
Brillante remate, me ha dejado con una carcajada tremenda. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. ¡Más de estos, por favor! Me alegran el día.
Qué bien contado está, me ha animado el día. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Lo apuntaré para contarlo en la próxima comida familiar.