Un gallego llega a una casa de putas y pregunta:
– Hombre, ¿cuánto cuesta una puta ?
– Bueno, depende del tiempo.
– Ah, … supongamos que llueve.
Un gallego llega a una casa de putas y pregunta:
– Hombre, ¿cuánto cuesta una puta ?
– Bueno, depende del tiempo.
– Ah, … supongamos que llueve.