Un niño regresa de jugar al fútbol y le dice a su padre:
– Papá, papá, hoy en el entrenamiento de fútbol, el entrenador me ha dicho que yo era promesa de gol.
-¡Qué bien!, -contesta el padre orgullosamente-, ¿Y de qué has jugado?
-De portero.
Un niño regresa de jugar al fútbol y le dice a su padre:
– Papá, papá, hoy en el entrenamiento de fútbol, el entrenador me ha dicho que yo era promesa de gol.
-¡Qué bien!, -contesta el padre orgullosamente-, ¿Y de qué has jugado?
-De portero.