Llega una pareja a un restaurante, el señor muy contento sienta a su acompañante, se sienta él y luego le dice al mesero:
– A mí tráigame un aperitivo y nos pones a enfriar una botella de champaña.
El mesero le pregunta:
– ¿y a su señora? ¿desea algo ahora?
– Sí, ¡envíele un fax diciéndole que la estoy pasando de maravilla!