Un muchacho estaba recostado en la cama junto a su nueva novia.
Después de haber tenido su primera sesión de sexo, ella se pasó una
hora acariciándole los testículos.
Algo que ella parecía disfrutar enormemente.
Mientras él lo disfrutaba en la misma forma, se volvió hacia ella y
le preguntó: ¿por qué te gusta tanto acariciar mis testículos?
Y ella con voz tierna le respondió: ¡es que extraño tanto los míos!
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Comentarios (3)
De lujo este chiste, muy simpático y fresco. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Me ha levantado el ánimo por completo, gracias.
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Entretenidísimo, me hizo desconectar un rato.
De lujo este chiste, muy simpático y fresco. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. Me he quedado con una sonrisa tonta, ¡genial!