Un hombre casado que va a un adivino, le hecha las cartas y le dice:
– Te sale buena salud, mucho amor, suerte en el trabajo y un largo viaje de placer.
Y el hombre pregunta:
– Oiga y si me voy de viaje, con tanto amor …, ¿Que hago para que mi mujer no se embarace?
El Adivino le responde:
– ¡Pues…, mejor, llévesela!