Dos argentinos llegan a Lima un día domingo, y se van a misa. El párroco los escucha conversando, y comienza su misa:
– Hermanos… ustedes saben que María Magdalena era una ramera, una pécora, la única que hizo dudar a nuestro señor Jesucristo… pues bien, María Magdalena era argentina!
Los dos argentinos se miraron indignados y decidieron regresar el siguiente domingo a misa. Ese día, el párroco empieza su sermón:
– Hermanos… cuando nuestro señor Jesucristo fue acusado, Poncio Pilatos decidio condenarlo y se lavó las manos… pues bien, Poncio Pilatos era argentino!
Irritados, los dos argentinos se fueron a buscar al obispo y le contaron su dilema. Este aseguro reprender al cura asi como una explicacion y disculpa de su parte. Satisfechos, los argentinos regresaron nuevamente a misa, y se sentaron en primera fila, esperando:
– Hermanos…-dijo el cura- Hoy vamos a hablar de la ultima cena… Jesus al saberse traicionado les dijo a sus apóstoles:
– Yo sé que uno de ustedes me traicionará mañana… uno de ustedes que hoy come conmigo me venderá por monedas de plata… y ese uno ¡eres tú, Judas!” …entonces Judas se paró y dijo: “¡Che Jesús, cada vez que tomás te la agarrás conmigo!”
Chiste Los argentinos y el cura
Compártelo con quien quieras
+ DE
0
CHISTES
Visita nuestro nuevo proyecto
Categorías
- Se abre el telón…
- Chistes verdes
- Chistes provinciales
- Chistes machistas
- Chistes informáticos
- Chistes feministas
- Chistes de religión
- Chistes de profesiones
- Chistes de políticos
- Chistes de personajes
- Chistes de lepe
- Chistes de Halloween
- Chistes de filosofía
- Chistes de familia
- Chistes de deporte
- Chistes de carretera
- Chistes de Borrachos
- Chistes de animales
- Chistes de amigos
- Chistes cortos
- Chistes con moraleja
- Agregar chiste

Comentarios (3)
Buenísimo, me hizo reír a carcajadas. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Lo guardo para contarlo en la próxima reunión, verás qué risas.
Buenísimo, me hizo reír a carcajadas. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Prometo contarlo en casa, nos encanta reír juntos.
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. Prometo contarlo en casa, nos encanta reír juntos.