Tres tíos hablando de perros:
El mio es un pastor alemán buenísimo, me tiene a todas las ovejas controladas.
Pues el mio es un san bernardo que cuando nota que tengo sed me trae un barrilito de cerveza.
Pues el mio es uno sin marca que no es malo, le doy una perdiz, la huele y me trae otra. Lo mismo con un conejo.
El otro día le dí a oler las bragas de mi mujer y me trajo los
huevos del sacristán.
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Comentarios (3)
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Me he quedado con una sonrisa tonta, ¡genial!
Brillante remate, me ha dejado con una carcajada tremenda. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Humor del bueno, con gracia y sin ofender a nadie.
Me ha encantado el giro final, súper ingenioso. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. Lo guardo para contarlo en la próxima reunión, verás qué risas.