—¡Camarero, por favor! —exclama desde la mesa del restaurante
un señor bastante enfadado—. ¡Haga el favor de traerme un par de
espaguetis bien cocidos!
—¡Pero, señor, si acabo de servirle un par de bistecs! —le dice
perplejo el camarero.
—Lo sé, pero ¡como están más duros que el cuero de unos zapatos,
he decidido ponerles unos cordones y aprovecharlos!
Valora este chiste !!!
[Total: 0]