Un hombre va a la farmacia y ve a un señor algo entrado en carnes
que está pesándose en la báscula de un modo muy peculiar:
primero se sostiene sobre una sola pierna, mira la pantalla de la
báscula, murmura una queja, después repite la operación con la otra
pierna, y así sucesivamente. Llevado por la curiosidad, el hombre le
pregunta:
—Disculpe, ¿por qué se pesa de este modo?
Y el señor le responde:
—¡Quería comprobar si con este sistema pesaba menos!
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