Amanece en la selva. Un tigre se despierta, se despereza y
comienza a pasear majestuoso. Se cruza con un mono y le ruge:
—¿Cuál es el animal más poderoso de la selva?
Temblando, el mono responde al instante:
—¡E-eres tú, tigre…, no hay nadie más poderoso que tú!
Y el felino prosigue su paseo. Se encuentra una pantera y le
pregunta con altivez:
—¿Cuál es el animal más poderoso de la selva?
La pantera le responde temblorosa:
—¡E-eres tú, tigre…, no hay nadie más poderoso que tú!
Satisfecho, el tigre sigue avanzando por la selva, cada vez más
seguro de sí mismo.
A continuación se topa con un elefante y le ruge:
—¿Cuál es el animal más poderoso de la selva?
Pero esta vez el elefante agarra al tigre con su trompa, lo derriba, lo
sujeta por la cola y lo hace girar un sinfín de veces, y al final lo
arroja al suelo, medio muerto.
Y el tigre exclama con un hilo de voz:
—¡Vale, vale! ¡¡¡Si no conocías la respuesta solo tenías que decirlo,
tampoco hacía falta ponerse así!!!
