En un bufete de abogados se contrata a una nueva secretaria, que resulta ser una chica de pueblo bastante inocente. Un día dos de los abogados están hablando de ella:
“Con lo buena que esta María, me preocupa que se la pueda aprovechar algún buitre. Creo que deberíamos hablar con ella para explicarle las cosas buenas y malas de la vida en la ciudad.”
“Listo, tú le explicas las cosas buenas.”