Un recién ingresado en el manicomio contempla la poca comida que le traen debido a su régimen. Al acabar, dice a la enfermera:
– Por favor, ¿me podría traer un sello?
¿Para qué?
– Es que después de comer, me gusta leer un poco.
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Comentarios (3)
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. Seguid publicando más, que alegran un montón. Seguid publicando más, que alegran un montón. Me ha levantado el ánimo por completo, gracias.
Buenísimo, me hizo reír a carcajadas. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. ¡Más de estos, por favor! Me alegran el día.
¡Qué puntazo de chiste! No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Entretenidísimo, me hizo desconectar un rato. Deberían hacer una serie solo con chistes como este.