Un abuelito entra en la consulta de un médico.
– ¿Qué le ocurre?
– Que llevo una temporada que me fatigo muchísimo.
– ¿Y en qué nota usted que se cansa?
inquiere el doctor.
– Pues mire: al primero llego sin problema, bueno, y al segundo más o menos, pero al tercero me empieza a faltar la respiración y cuando voy por el cuarto ya no puedo ni moverme.
Responde cándidamente el ancianito. El médico, asombrado, le pregunta:
– ¿Cuántos años tiene?
– Setenta y seis
– Hombre y… a su edad… ¿qué más quiere?
– ¡¡Joder!! pues por lo menos llegar al quinto que es donde vivo.
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Comentarios (3)
Qué bien contado está, me ha animado el día. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Entretenidísimo, me hizo desconectar un rato.
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. Entretenidísimo, me hizo desconectar un rato.
Qué bien contado está, me ha animado el día. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! Lo guardo para contarlo en la próxima reunión, verás qué risas.