Una señora en la carnicería le pide al carnicero:
– Deme ese cabeza de cerdo de allí.
A lo que el carnicero le contesta:
– Perdone señora, pero eso es un espejo.
Una señora en la carnicería le pide al carnicero:
– Deme ese cabeza de cerdo de allí.
A lo que el carnicero le contesta:
– Perdone señora, pero eso es un espejo.