Chiste Perjudicando el negocio

Un mendigo llama a la puerta de una casa muy distinguida:
– Señora, ¿podría darme unos zapatos viejos?
– Hombre, viejos no, mejor se los doy nuevos. Le irán mejor.
– Si, eso es verdad, pero usted no sabe lo que perjudicarían a mi negocio.

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