Este es hombre que va al barbero, y este no lo conoce de nada, pero llega y dice:
– Quiero que me afeites y me arregles bien las patillas, la perilla y el bigote.
El barbero dice:
– Muy bien señor, sientese usted.
El barbero lo prepara, se dispone a afeitarlo y escupe a la brocha.
Este hombre extrañado piensa: Sera una especie de ritual lo que hace el hombre antes de afeitar…, y se calla. Cuando ve que vuelve a escupir otra vez a la brocha, y este ya mosqueado, pregunta:
– ¿¿ Oiga que no tiene agua para mojar la brocha??
El barbero responde:
– ¿¿Le molesta señor??, Pues con usted, estoy escupiendo a la brocha, pero a quien es cliente habitual, escupo directamente a la cara…..