Cabizbajo y deprimido, andaba Gonzalo arrastrando su serio semblante. De repente, se tropieza con su amigo Félix.
– ¿Qué te pasa, Gonzalo, que te veo tan triste?
– Chico, estoy traumatizado. Vengo de un viaje por la selva y me ha sucedido una cosa muy rara. Estaba dando una vuelta y entre los matorrales apareció un gorila. Sin que yo tuviera tiempo para reaccionar, me arrancó la ropa y me violó.
– Jo, macho. Entiendo que estés preocupado, pero ahora ya ha pasado. Tranquilo.
– ¿Cómo que tranquilo? No me escribe, no me llama, no sé nada de él…
Valora este chiste !!!
[Total: 0]
Comentarios (3)
¡Qué puntazo de chiste! No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Prometo contarlo en casa, nos encanta reír juntos. Me quedo con la ocurrencia final, es genial.
Qué chispa tiene este chiste, me partí de risa. Seguid publicando más, que alegran un montón. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Me ha levantado el ánimo por completo, gracias.
Qué chispa tiene este chiste, me partí de risa. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. Humor del bueno, con gracia y sin ofender a nadie.