Un chaval entra a trabajar de aprendiz en una tienda de imagenes religiosas.
La encargada de la misma lo manda a una fabrica con el encargo de recoger 6 crucifijos.
El chaval que se dirige a donde le han indicado, y dirigiendose al encargado le pide 3 crucifijos de 30 centimetros y 3 de 50 centimetros.
El encargado le comenta,” ¿no te han dicho como quieren los crucifijos?, pues los tenemos vivos o muertos.
Los vivos tienen la cabeza levantada y miran al cielo, los muertos la tienen recostada sobre el hombro.
El chaval se queda pensando y al poco exclama, mejor demelos vivos que si los quieren muertos ya los mataremos nosotros.
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Comentarios (3)
De lujo este chiste, muy simpático y fresco. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Lo apuntaré para contarlo en la próxima comida familiar.
Brillante remate, me ha dejado con una carcajada tremenda. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Lo apuntaré para contarlo en la próxima comida familiar.
Brillante remate, me ha dejado con una carcajada tremenda. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Lo apuntaré para contarlo en la próxima comida familiar.