En un cementerio a los pies de la lapida de una mujer, esta el marido borracho con una botella de vino celebrando que ya puede beber lo que quiere, cuando de repente se le cae y se rompe la botella, y el borracho empieza a llorar y a gritar:
– ¡¡Ayyy…, que pena!!! ¡¡Ayyy…, que pena!!!
Y un hombre que pasaba por allí, lo ve y siente lastima ante tal dolor y le pregunta:
– ¿ Era familiar ?
Y el borracho responde:
– No, era de litro…
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Comentarios (3)
Qué chispa tiene este chiste, me partí de risa. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Me he quedado con una sonrisa tonta, ¡genial!
Tremendo humor, justo lo que necesitaba ahora. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Lo guardo para contarlo en la próxima reunión, verás qué risas.
Tremendo humor, justo lo que necesitaba ahora. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! Humor del bueno, con gracia y sin ofender a nadie.