La sentencia

Habia una vez un cura,que tenia en su iglesia, un lorito. Pero el lorito,cada que el cura se descuidaba hacia llamadas por teléfono a todos sus amigos a todas partes del mundo y se tardaba horas y horas pegado en el teléfono y llegaban los recibos altisimos.

Entonces un dia, el cura ya muy molesto por el exceso de llamadas le dijo al loro:
-si vuelves a hacer llamadas,de castigo te juro que te crucifico.-.
El lorito no hizo caso y siguio hable y hable a todas las partes del mundo.
-te lo adverti, le dijo el cura.
Entoces el cura agarra una cruz y lo crucifica y lo pone al lado de una cruz donde esta dios tambien crucificado.
Entonces el lorito ya crucificado, ve a dios y lo llama:
-hey, ese, inri,hey,soy yo. Hazme caso,le dice el loro a dios.
-¿que quieres criaturita del señor?,le responde dios.
-y tu,cuanto tiempo llevas ahi crucificado? Le pregunta el loro.
-como 3000 años, le responde dios.
-pa su puta madre, ¿ hasta donde hablaste pues?

Eva y los dos gusanitos

Estaba Eva recostada abajo del árbol de manzana, como Dios la trajo al mundo. Cuando de pronto caen dos gusanitos en el ombligo de Eva.

– ¿Hola Alex, donde estamos?
– No lo se Juanito, pero vamos a explorar esto, tu te vas para allá y yo me voy por acá y, en media hora nos vemos aquí, ok.

Pasa la media hora y regresan…

– ¿Haber Juanito y como te fue?
– Pues iba caminando y de pronto me tope con dos montañotas … y nada más, y tu Alex, ¿que viste? ¡porque te veo muy agitado!

– Pues iba caminando cuando de repente entre a un bosque negro, negro…
– ¿Y que más?
– Encontré una cueva y entre, cuando de pronto entro un gusanote…y me la hizo de tos… me escupió y yo lo escupí… me escupió y yo lo volví a escupir…
– ¿Y luego que paso?
– Como que me tuvo miedo porque se salio… Pero cual fue mi sorpresa, cuando salí me estaba esperando con dos piedras.