Un largo viaje

Esto es un tío que se murió que se llamaba Pedro, cuando subió al cielo, se encontró a San Pedro y le dice:
-Mire, es que yo me he muerto y quiero saber si estoy aquí apuntado.
-¿Cómo se llama usted?
-Pedro
-No, vaya usted al infierno a ver si está allí
Pedro fue al infierno, pero le paso lo mismo que en el cielo. En el infierno le mandan al purgatorio. Allí tampoco estaba apuntado, por lo que le mandaron a reencarnaciones.
Cuando llego dijo:
-Oiga, que yo me he muerto y no estoy ni en el cielo, ni el infierno, ni en el purgatorio.¿Puedo estar aquí apuntado?
-¿Cómo se llama?
-Pedro
-Efectivamente, usted se ha reencarnado en una gallina.
Pedro está ya en el gallinero con las demás gallinas y le dice una:
-Si no quieres acabar en la olla, tienes que poner como mínimo dos huevos al día
Pedro le dice:
-Pero si yo no se
La gallina le responde:
-No importa, tu empuja muy fuerte hasta que empieces a sentir que el huevo ya sale.
Pedro lo hace y todas las gallinas animándolo:
-Venga Pedro, a por el segundo!!!!

-¡¡¡ Pedro, Pedro, despierta, que te estás cagando !!!

Un nuevo portero en el cielo

Un día San Pedro llamó a un angel y le pidió que le sustituyera en la puerta del cielo durante un día para poder hacer unos asuntos.

-Pero S. Pedro, ¿y yo cómo sé a quién tengo que dejar pasar? – le dice.
-Dale a elegir entre un fajo de billetes o una Biblia, y si elige la Biblia le dejas pasar, sino lo mandas al infierno.

Pasa todo el día, y a última hora de la tarde le suena el móvil a S. Pedro.

-S. Pedro, menudo problema. Todo el día a pasado sin problemas, pero ha llegado un tío que coge la Biblia, pasa las hojas, asiente y va marcando las hojas con los billetes,… ¡y ahora quiere quedarse con la Biblia!
-Pues entonces déjale entrar, que ese es del Opus.