Chistes de profesiones

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Cabezón

– Doctor, doctor, que estoy muerto.
– Pero oiga, eso es imposible.
– Que si, que es cierto, examineme.
– Pero que tonteria… vamos a ver, usted estara de acuerdo en que
los muertos no sangran ?
– Si, claro.
– Bueno, pues le voy a pinchar un dedo con este alfiler y si usted
sangra, eso significara que usted esta vivo, no?
– Vale, pinche y vera como no sangro.
Entonces el medico le pincha el dedo, y obviamente saca una gotita
de sangre ; sonriendo, le dice al paciente :
– Que ? Que me dice ahora ?
– De acuerdo, yo estaba equivocado. Los muertos pueden sangrar.

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Cumplir cincuenta tiene sus encantos

Si usted está cerca de los 50, usted está en las Bodas de Oro de su nacimiento y ha llegado a la “Edad de los Metales”, ¡ya que al hombre se le pone el cabello color plata, usa dientes de oro y aquello se le pone como el plomo!

Es la época en que todo comienza a arrugarse y a aumentar (¡a los hombres les crece la barriga, les aumenta la calvicie y le crecen sólo las bolas!). ¡¡¡A los 50, lo que no crece se cae!!!

No se trague el cuento de que usted está en su mejor edad. Eso fue a los 30 y a comienzos de los 40, cuando repetir de todo era motivo de orgullo y de jactancia. Pero a los 50, “repetir” es una palabra prohibida.

Veamos: ¿Repetir matrimonio? ¿Con quién, qué y cuando? ¿Repetir sancocho?¡Diarrea segura! ¿Repetir frijoles? ¿Y los gases qué? ¿Repetir el acto sexual?¡Será dentro de una semana o dos! ¿Volver a ser papá? ¡No sea ocioso! ¿Volver a trotar? ¡Infarto seguro! ¿Volver a nadar? ¡Será a flotar! ¿Volver a beber como antes? ¡Párele bolas a la cirrosis!
Después de los 50 todo es grave: de cama, de muerte. Un catarro: bronquitis. Un resfriado: neumonía. Un golpe: hematoma. Un chicharrón: diente partido. Dolor de cabeza: derrame. Dolores en las manos: artritis. Un olvido tonto: Alzheimer. Un escalofrío: Parkinson. Un estornudo: tuberculosis. Una oclusión intestinal: cáncer de colon. Sed: diabetes. Un kilo de más: escoliosis. Un kilo de menos: leucemia. Una mancha: SIDA. Una orinada a media noche: próstata.

A los 50 todo es mas peligroso:
Sonarse fuerte la nariz: hemorragia nasal. Visión borrosa: cataratas. Cera en los oídos: otitis. Insomnio: ataque depresivo. Un pelo en el peine: calvicie. Dolor en la nuca: osteoporosis.

No es por mortificarlo, pero es mejor que sea consciente de lo que le espera, para que vaya organizando su testamento y escogiendo un buen lugar en su cementerio favorito. Claro, puede que llegue a los 80, pero no le recomiendo confiarse demasiado; y en todo caso, ¡nunca será lo mismo! Por favor, puede poner sus propiedades a mi nombre y/o remita sus donativos y dinero a la siguiente cuenta: 6969-6969-70. ¡Gracias!

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