Chistes de profesiones

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El capitan y la burra

Era un regimiento q estaría 3 meses en la selva, para esto los soldados preocupados le dicen al capitán que sufrirán por falta de mujer, el capitán enérgico les dice que el tiempo pasará rápido y no lo notarán, después de 2 semanas los soldados le dicen q para los apuros iban a tener 1 burra en el río, el capitán enojado les dice: hagan lo q auieran pero no cuenten conmigo. Después de 1 mes el capitán empezó a sentir la necesidad de mujer y se disculpó ante los soldados para participar del asunto de la burra, los soldados le dicen: listo mi capi, baje por la orilla del río, abajo encontrará la burra, entonces ud…. No me expliquen detalles q yo sé lo q tengo q hacer y se fué llevando una botella de cerveza, 1 soldado se percata y lo sigue, lo encuentra con el pantalón en las rodillas, detrás de la burra, le pasaba la botella x el lomo y la burra se movía. El soldado le dice: Mi capitán, ya hizo la cagada, la burra es para cruzar el río, las putas están en la otra orilla

El enano

Va un enano en un tren con dirección a Sevilla, y anuncian por megafonía:
-Atención, señores pasajeros. Este tren no efectuará la parada prevista en Córdoba por problemas mecánicos.
Entonces, el enano se echa a llorar. En esto, había por allí un legionario, que al verlo llorar se le acerca, y le dice:
-Oye enano,¿por qué lloras?.
Y le dice el enano:
-Lloro porque acaban de anunciar que el tren no para en Córdoba, y tengo que ir al entierro de mi padre.
-No te preocupes.Por mi madre y por la patria que tú te bajas en Córdoba.-le dice el legionario-vamos a hacer una cosa, cuando lleguemos a Córdoba, te cojo por los hombros y te saco por la ventanilla.Entonces tu echas a correr, y cuando alcances la velocidad del tren te suelto y así todo va bien.
Cuando llegan a Córdoba, el legionario trinca al enano por los hombros, lo saca por la ventanilla, el enano echa a correr, lo suelta, y vuelve a su sitio.
Al cabo de media hora, al legionario tiene sed y se va al vagón-bar. De repente, ve al enano llorando desconsoladamente, se le acerca y le dice:
-Oye enano, ¿no te habías quedado en Córdoba?.
-Si-le dice el enano lloroso-,pero es que dos vagones más atrás, había otro legionario fumando por la ventana, que al verme corriendo dijo:
-Tranquilo enano, que por mi madre y por la patria que tú aquí no te quedas.