Juegos eróticos

Una pareja esta entregada a los mil y un juegos amorosos, cuando yendo por el sesenta y nueve llaman a la puerta insistentemente. Se levanta el tio con muy mala hostia y abre. Es el cartero. Le entrega un paquete postal y se queda mirando al pavo.
– QUE COJONES MIRAS?
– Se ha fijado que tiene sangre en la boca?
El tio se toca los labios, se mira la mano y contesta:
– Ah! no es nada, un golpe que acabo de darme.
– Si, ya veo… contra el vide, verdad? Como tiene la frente llena mierda…

Juegos olímpicos eróticos

Atlanta, verano 1996. Coincidiendo con las olimpiadas se han
organizado unos juegos paralelos eróticos. En el concurso: “Quien la tiene más larga?”, para la final se han clasificado los representantes de USA, URSS (todavía conservan el viejo nombre los actores porno, por razones que luego se veran), y España.

El primero en ser llamado es el representante de los USA. En
bajándose los pantalones sorprende a los asistentes con un falo de unos 20cm donde se puede leer: “USA”. La gente aplaude. Aparecen dos chicas fantásticamente dotadas y comienzan a excitarle. Su rabo empieza a aumentar de volumen hasta que se logra leer: “United States of America”. La gente emocionada empieza a aplaudir y a gritar: “We are the Champions”.

Cuando se retira sale el representante de la antigua URSS.
Repite los actos de su contrincante. Cuando se baja los pantalones se vuelve a ver un falo de unos 20cm, donde se puede leer: “URSS”.
La gente aplaude aunque sólo ferviertemente sus seguidores aferrimos de Rusia. Cuando es excitado por las portentosas mujeres su falo empieza a crecer hasta que se consigue leer: “Union de Republicas Socialistas Sovieticas”. La gente, aunque un poco decepcionada, empieza a aplaudir sonoramente.

Sale el tercer finalista, el español, con una pinta de paleto que no se la aguanta. Cuando se baja los pantalones, apenas casi se distingue una verga de unos 10cm, en la que tímidamente se ve: “E” . Se oyen unas risas de fondo, pero los hinchas españoles empiezan a gritar: “Campeón, Campeón”, lo que provoca las risas de los asistentes. Cuando las mujeres explosivas salen a excitarle, su rabo empieza a hincharse, lograndose ver al final el siguiente texto: “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, vivia un hidalgo caballero,…”