Después de haber examinado detenidamente al paciente, el doctor
le dice:
—No hay ningún motivo de alarma. ¡Su fiebre no me preocupa en
absoluto!
—Ya me lo imagino, doctor —le responde con rapidez el paciente—.
¡A mí tampoco me preocuparía en absoluto si fuera usted quien la
tuviese!
Valora este chiste !!!
[Total: 0]
