Dos amigos:
– Oye. ¿Vienes conmigo a vender mi 127?
– Bueno.
Así que se montan los dos en el coche, y al rato se para en la farmacia.
Y sale con un bote de 50 kilos de vaselina. Y con ella, empieza a untar el coche.
– Pero ¿Qué haces?
– Es que con lo que voy a pedir por él, me van a decir que me lo meta por el culo.
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Comentarios (3)
De lujo este chiste, muy simpático y fresco. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Me he quedado con una sonrisa tonta, ¡genial!
¡Qué puntazo de chiste! Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! Prometo contarlo en casa, nos encanta reír juntos.
Qué chispa tiene este chiste, me partí de risa. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. Ahora mismo lo reenvío porque merece ser compartido.