Resulta que era una granja en la que estaba el conejo afuera tomando el sol tan tranquilo, cuando de repente empieza a nublarse y comienza una de esas tormentas de verano del copon. Total, que el conejo sale corriendo para meterse en casa y llama a la puerta:
Conejo : “Abre, que esta lloviendo!!!!!”
Gallina: “No, que me pones todo el suelo perdido”.
Conejo : “Abre, joder, que me estoy poniendo como una sopa!!!”.
Gallina: “Que no, hostia!”
Conejo : “Por Dios abre, que estoy calado hasta los huesos!!!!”
Gallina: “Que no te abro, cojones, y me caguen la puta madre que te pario, conejo de mierda!!!!!”
MORALEJA: Cuanto más mojado esta el conejo, más dura se pone la polla.
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Comentarios (3)
¡Qué puntazo de chiste! Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. Humor del bueno, con gracia y sin ofender a nadie.
Qué chispa tiene este chiste, me partí de risa. Seguid publicando más, que alegran un montón. Seguid publicando más, que alegran un montón. Lo apuntaré para contarlo en la próxima comida familiar.
De lujo este chiste, muy simpático y fresco. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! Ahora mismo lo reenvío porque merece ser compartido.