Un programador de Microsoft que muere, y lógicamente va al infierno, y allí el diablo le pregunta:
– Como somos colegas te voy a da a elegir entre el infierno normal o el de Windows 98
A lo que el programador contesta:
– Pues no se cual elegir, porque no me los enseñas?
El diablo con un movimiento del tridente le enseña un infierno llenos de calderas con fuego eterno y mucha gente lamentándose y le dice:
– este es el infierno normal
volviendo a mover el tridente aparece una playa preciosa llenas de mujeres fabulosas y desnudas y con gente divirtiéndose y le dice:
– Este es el infierno de Windows 98, cual eliges ???
de WinEl programador sin pensarlo le dice al diablo:
– Al windows 98, por supuesto
Y el diablo, moviendo el tridente le manda a una caldera con el fuego más candente del infierno y con un diablo dando por culo al programador, el programador le dice al diablo:
– Oye esto no es lo que me has enseñado ???
Y el diablo le contesta:
– Que esperabas si era la Versión DEMO
Chiste El diablo y el programador
Compártelo con quien quieras
+ DE
0
CHISTES
Visita nuestro nuevo proyecto
Categorías
- Se abre el telón…
- Chistes verdes
- Chistes provinciales
- Chistes machistas
- Chistes informáticos
- Chistes feministas
- Chistes de religión
- Chistes de profesiones
- Chistes de políticos
- Chistes de personajes
- Chistes de lepe
- Chistes de Halloween
- Chistes de filosofía
- Chistes de familia
- Chistes de deporte
- Chistes de carretera
- Chistes de Borrachos
- Chistes de animales
- Chistes de amigos
- Chistes cortos
- Chistes con moraleja
- Agregar chiste

Comentarios (3)
De lujo este chiste, muy simpático y fresco. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Qué arte, ojalá subáis más chistes así.
Qué chispa tiene este chiste, me partí de risa. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Me ha levantado el ánimo por completo, gracias.
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Prometo contarlo en casa, nos encanta reír juntos.