Un hombre entra en un bar y pide un whisky. Se sienta en la barra y en eso que ve un mono ir de un lado a otro de la barra.
De repente el mono pone sus genitales dentro del vaso de whisky. El hombre indignado se acerca hacia el camarero y le dice:
-Perdone pero es que el mono me ha puesto sus huevos en mi vaso.
Con lo que el camarero responde:
-Disculpe caballero pero el mono no es mío. Pertenece al pianista.
Se acerca el hombre al pianista y le dice:
– Oiga, ¿sabe usted porqué el mono me ha puesto sus huevos en mi vaso?
Y el pianista responde:
– Hombre, no me la sé, pero si me la tararea………
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Comentarios (3)
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Prometo contarlo en casa, nos encanta reír juntos.
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Lo apuntaré para contarlo en la próxima comida familiar.
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Humor del bueno, con gracia y sin ofender a nadie.