Este es un hombre que entra de director en un manicomio, y el conserje le esta presentando a los locos:
-Mire, aquel de ahi se cree Napoleon, aquel de alla se cree Dios y ese que lleva un cepillo de dientes atado a un cordel se cree que lleva a un perro.
– Ah, vale, vale. Voy a conocerlos.
El hombre se acerca al loco del cepillo de dientes y le dice:
– Bonito perro: ¿que raza es?
– ¿Quien?
– el perro que lleva atado.
– Pero… ¿usted no ve que es un cepillo de dientes atado a un cordel?.
– Ah, si bueno, perdone.
Cuando el loco ve que el hombre se va, dice tirando del cordel:
– Anda Bobby vamos, que ya ha picado otro.
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Comentarios (3)
Qué bien contado está, me ha animado el día. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. Qué arte, ojalá subáis más chistes así.
Me ha encantado el giro final, súper ingenioso. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Ahora mismo lo reenvío porque merece ser compartido.
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. Me ha levantado el ánimo por completo, gracias.