El novio acompaña a su novia a la casa después de una salida.
Cuando llegan a la entrada, él, adoptando una posición ganadora, apoya una mano en la pared y le dice:
-Mi amor, ¿por qué no me la chupas un ratito?
-¿Aquí? ¡Tu estás loco!
-Dale, rapidito, no pasa nada …
-¡No!. Puede bajar alguien de mi familia a tirar la basura o algún vecino y reconocerme.
-Pero es un ratito nada más, a esta hora no viene nadie.
-Que no hombre, que si bajan a tirar la basura …
-Dale, si a ti te gusta, una chupadita nada más tía …
-¡No! Que pueden bajar ….
– Dale, no seas así ….
-He dicho que no, que no y que no.
-Venga, si ahí agachada no te va a ver nadie, tonta.
-¡¡¡¡NO!!!
En ese momento aparece la hermana de la chica, en camisón, toda despeinada y le dice:
-Dice papa que ya hemos tirado la basura, así que, que se la chupes de una puta vez y si no, que se la chupe yo, y si no, dice que baja él y se la chupa, pero, por favor, que levante la mano del puto telefonillo que son las tres de la mañana, ¡joder!

Comentarios (3)
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. Seguid publicando más, que alegran un montón. Lo apuntaré para contarlo en la próxima comida familiar.
Brillante remate, me ha dejado con una carcajada tremenda. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. Me he quedado con una sonrisa tonta, ¡genial!
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Entretenidísimo, me hizo desconectar un rato.