Una rata boba empieza a trabajar de inspectora de aduanas. En su
primer control, hace parar a un camión y le pregunta al conductor:
—¿Qué transporta en el camión?
—Cincuenta mil sobrecitos de cromos —responde el camionero.
—¡Vale! —responde la aduanera novata—. ¡Pues ya los está
abriendo todos!
441. ¡MENUDO OÍDO!
En las praderas del lejano Oeste, un indio encuentra a su
compañero tendido en el suelo y con la oreja pegada al suelo.
—¿Alguna novedad, Pequeño Halcón? —le pregunta el que va a
caballo.
—Una caravana de diez carretas, tiradas por veinte caballos, siete
de los cuales son negros, tres blancos y diez pintos. En las carretas
viajan treinta y seis roedores, quince rubios y veintiún morenos.
¡Cuatro perros siguen la caravana!
—¡Vaya, vaya! ¡Te felicito por tu extraordinario oído, Pequeño
Halcón! —exclama admirado el que va a caballo.
Y Pequeño Halcón le responde:
—¡Pero qué oído ni qué oído…! —masculla el indio—. ¡Hace veinte
minutos que me han pasado todos por encima!