Un niño llega a casa magullado y su madre le dice:
– Ya te peleaste otra vez. Eres un cuadro de tu padre. No había día en el que no buscase pelea en el colegio. ¿Con quién te peleaste?
-Con Pepita.
-Pobre niña. Si tú estás así… ¿Le hiciste mucho daño?
-No me dio tiempo.
-Lo dicho, eres un cuadro de tu padre.
(Enviado por Lorito)