Están dos sevillanos muy exagerados presumiendo del sentimiento que ponen
cuando cantan flamenco, y dice uno:
– El otro día estaba cantando unas soleares, y oye, como me saldrían, que había una imagen de la Virgen y se le saltaron las lagrimas de la emoción de oírme.
– Eso no es nada, contesta el amigo, el otro día estaba yo cantando unas seguiriyas, y fíjate como las canté que había un crucifijo y se bajó el Cristo y me dijo: “Tu si que cantas bien y no ese desgraciado que hace llorar a mi madre”.
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Comentarios (3)
¡Qué puntazo de chiste! Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Qué arte, ojalá subáis más chistes así. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia.
Qué chispa tiene este chiste, me partí de risa. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Ahora mismo lo reenvío porque merece ser compartido.
Tremendo humor, justo lo que necesitaba ahora. Seguid publicando más, que alegran un montón. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. Entretenidísimo, me hizo desconectar un rato.