Llega el marido borracho a casa a las 3 de la mañana y según entra se dirige al salón. De pronto ve que el reloj va a tocar las campanadas indicando que son las 3 y decide imitar el sonido de éstas hasta las doce para que su mujer pensara que había llegado pronto.
A la mañana siguiente su esposa le dice:
– Cariño, creo que es hora de que compremos un reloj de pared nuevo.
– Pero cómo, cielo, si este va estupendamente.
– No será verdad: anoche, a las doce toco tres campanadas, hizo una breve pausa, toco otras cuatro en un tono diferente, hizo otra pausa y tocó dos, se volvió a parar, carraspeó y tocó las tres que le quedaban…
Valora este chiste !!!
[Total: 0]
Comentarios (3)
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. Seguid publicando más, que alegran un montón. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Entretenidísimo, me hizo desconectar un rato.
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Qué arte, ojalá subáis más chistes así.
¡Qué puntazo de chiste! Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. ¡Más de estos, por favor! Me alegran el día.