Llega un hombre al servicio de urgencias gritando: ¡Mi corazón, mi corazón!.
– Tranquilo, le dicen en la entrada.
– Enseguida viene el médico, dice el ATS.
Llega el doctor y pregunta: ¿Es éste el hombre al que le duele el corazón?
– Si, es él.
– El cirujano saca dos agujas y se las clava en los ojos…
– ¿Pero qué está haciendo?, que es el corazón lo que tiene mal y no los ojos.
– Ya lo sé, pero ojos que no ven…
*Refrán: Ojos que no ven corazón que no siente