Un día, en el jardín del Edén, Eva llama a Dios: “¡Señor, tengo un problema!” Los cielos se abren y se escucha: “¿Qué te pasa, hija?” “Ya sé que Tú me has creado y me has dado este hermoso jardín y todos estos animales maravillosos, pero no soy feliz”. “¿Por qué, Eva?” “Estoy muy sola”. “Bueno, tengo la solución: crearé un hombre para ti”. “¿Qué es un hombre, Señor?” “El hombre será una criatura imperfecta con tendencias agresivas y enorme ego; poco dispuesto a escucharte e incapaz de comprenderte. Será mayor que tú, más rápido y musculoso; tendrá habilidad para pelear y cazar rumiantes veloces. Se portará bien en la cama, pero querrá dominarte y hacerte creer que te protege y lo necesitas. En resumen, te fastidiará bastante. Si, aún así, lo quieres, te lo daré con una condición”. “¿Qué condición es esa, Señor?” “Tendrás que dejarle creer que Yo lo hice a él primero…”
Chiste La creación del hombre
Compártelo con quien quieras
				
				+ DE  
				0
				  CHISTES
			
		Visita nuestro nuevo proyecto
Categorías
- Se abre el telón…
- Chistes verdes
- Chistes provinciales
- Chistes machistas
- Chistes informáticos
- Chistes feministas
- Chistes de religión
- Chistes de profesiones
- Chistes de políticos
- Chistes de personajes
- Chistes de lepe
- Chistes de Halloween
- Chistes de filosofía
- Chistes de familia
- Chistes de deporte
- Chistes de carretera
- Chistes de Borrachos
- Chistes de animales
- Chistes de amigos
- Chistes cortos
- Chistes con moraleja
- Agregar chiste
 
								
 
								
Comentarios (3)
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Prometo contarlo en casa, nos encanta reír juntos.
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Entretenidísimo, me hizo desconectar un rato.
Tremendo humor, justo lo que necesitaba ahora. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Lo guardo para contarlo en la próxima reunión, verás qué risas.