La Monja y el Taxista
Va una monja caminando por la calle a las 12 de la noche y para a un taxi. La monja se sube al taxi, le dice la dirección y el taxi arranca.
Durante todo el viaje, el taxista mira a la monja por el espejo retrovisor, la monja se da cuenta,y le dice al taxista:
– Hijo, hay algo que quiera decirme?
– Si madre, pero me da mucha vergÁ¼enza decirlo y no quiero ofenderla … – Responde el taxista
– No se preocupe, he escuchado muchas cosas en mi vida y no creo que me ofenda – dijo la monja
– Bueno, toda mi vida tuve la fantasía de tener sexo con una monja
La monja quedo atónita.
– Eeeeeeeh…, dice la monja: Pero, hay un problema, usted debe ser católico…
– Sisisi, soy católico!
– Y debe ser soltero…
– Sisiissi!! Soy soltero.
La monja, nuevamente sorprendida, termino aceptando la propuesta.
El taxista, emocionado, freno el taxi frente a un callejón. Ambos se bajaron e hicieron sexo como dos desquiciados. Cuando terminaron, el taxista se puso a llorar:
– dice la monja: Que pasa, hijo mio? Acaso no estuvo bien?
– dice el taxista: Si, estuvo bien, pero he pecado madre. Soy judío y estoy casado!
– dice la monja: No hay problemaa.., yo no soy monja, soy gay, y voy a la a la fiesta de disfraces de un amigo.