Dos pulgas que se encuentran en un bar, una está totalmente abrigada, con bufanda, gorro, guantes, y un moquillo que no cesa, a lo que la otra le dice:
– ¿oye, qué te pasa? ¿Por qué estas tan resfriada?
– ¡¡Jo!! pues que me he instalado en el bigote de un motorista, y no veas el tío no se baja nunca de la moto, ni lleva casco, y ya ves cojo cada gripazo que es para morirse.
– ÂAndáaaa, ¡mira que eres tonto! Haz como yo, que ahora estoy en el coño de una tía y mira que se está calentito.
– ÂOye, ¡buena idea! lo voy a hacer.
Al cabo de una semana, la misma situación:
– ¡ÂPero bueno! ¡otra constipado! ¿Pero no has hecho lo que te dije?
– ¡¡si, claro!!, me busqué una tía buenísima, me quedé en el coño un par de días, pero no se que pasó que después me encontré de nuevo en el bigote del motorista…
Chiste La vida de las pulgas
Compártelo con quien quieras
+ DE
0
CHISTES
Visita nuestro nuevo proyecto
Categorías
- Se abre el telón…
- Chistes verdes
- Chistes provinciales
- Chistes machistas
- Chistes informáticos
- Chistes feministas
- Chistes de religión
- Chistes de profesiones
- Chistes de políticos
- Chistes de personajes
- Chistes de lepe
- Chistes de Halloween
- Chistes de filosofía
- Chistes de familia
- Chistes de deporte
- Chistes de carretera
- Chistes de Borrachos
- Chistes de animales
- Chistes de amigos
- Chistes cortos
- Chistes con moraleja
- Agregar chiste