En un manicomio había un exceso de locos y todos ellos se dedicaban a tirarle piedras a los cristales del sanatorio. Hartos ya de esto, los dueños decidieron soltar a los que estuviesen menos locos.
Los doctores les van preguntando uno a uno a los locos lo que harían tan pronto salieran del manicomio. Llegan junto al primer loco y le preguntan:
“A ver chico, ¿tú que harías si salieras de aquí?”
“¿Yo?, responde el loco, pues subiría hasta la colina de enfrente y… ¡piedras pa los cristales!”
Los doctores dicen que ese nada no puede salir. Le preguntan al segundo:
“A ver chico, ¿tú que harías si salieras de aquí?”
“¿Yo?, pues subiría hasta la colina de enfrente y… ¡piedras pa los cristales!”
Y así con varios hasta que llegan al lado de uno que les dice:
“¿Yo?, pues iría a la ciudad…”
Los doctores asienten…
“…me ligaría una chica…”
Los doctores asienten y dicen que éste está bastante bien.
“…luego me la traería hasta la colina de enfrente… le quitaría el jersey…”
“Sigue sigue” dicen los loqueros.
“Le quitaría las bragas…”
“Joder sí está bien” exclaman los médicos.
“…y con la goma de las bragas fabricaría un tirachinas y… ¡piedras pa los cristales!”