En la estación de un ferrocarril secundario, un empleado le dice al jefe:
– Un campesino pide el libro de reclamaciones
El jefe:
– Ah! ¿la vaca de siempre arrollada por uno de nuestros vagones?
El empleado:
No, exactamente. El campesino se queja de que nuestros trenes avanzan tan despacio que los viajeros lo aprovechan para apearse y ordeñar las vacas que están paciendo.
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Comentarios (3)
De lujo este chiste, muy simpático y fresco. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Lo guardo para contarlo en la próxima reunión, verás qué risas.
¡Qué puntazo de chiste! Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Me he quedado con una sonrisa tonta, ¡genial! Seguid publicando más, que alegran un montón.
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Seguid publicando más, que alegran un montón. Lo guardo para contarlo en la próxima reunión, verás qué risas.