Dos amigos estaban charlando en un bar.
-Jo tío, pues estoy preocupado, porque ultimamente mi mujer no pone ningun interés cuando hacemos el amor y no se queda satisfecha.
-Bah, no te preocupes, eso es la rutina y tal. A mi me pasaba lo mismo hasta que descubrí una solución. Mira, cuando noto que esta perdiendo interes, lo que hago es sacar una pistola de agua y pegarle un tiro en la cara, y con la impresión del susto se vuelve a excitar y todo va perfecto.
-Anda, como mola, pues voy a probarlo.
Al cabo de unos días vuelven a verse.
-Hombre tío, como te ha ido con tu esposa?
-Jo, no me hables. Resulta que estabamos haciendo un 69 cuando noté que estaba cansándose y empezando a pasar de todo, así que saqué la pistola y la disparé. Se cagó en mi cara, me arrancó el instrumento de un mordisco, y de un armario salió un negro con las manos en alto.