Era un hombre tan pequeño, tan pequeño, tan pequeño, tan pequeño, que un día se encontró una canica y sin dudarlo, pensó:
– ¡El mundo es mío!
Valora este chiste !!!
[Total: 0]
Era un hombre tan pequeño, tan pequeño, tan pequeño, tan pequeño, que un día se encontró una canica y sin dudarlo, pensó:
– ¡El mundo es mío!
Comentarios (3)
Buenísimo, me hizo reír a carcajadas. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. Me ha levantado el ánimo por completo, gracias.
Tremendo humor, justo lo que necesitaba ahora. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Lo guardo para contarlo en la próxima reunión, verás qué risas.
Buenísimo, me hizo reír a carcajadas. Seguid publicando más, que alegran un montón. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Qué arte, ojalá subáis más chistes así.