Se celebran las Olimpiadas Especiales. En la prueba de natación sale el primer competidor, sin brazos. Se lanza a la piscina y al cabo de 3 minutos la cruza. La gente aplaude el mérito.
Aparece el segundo competidor, sin brazos ni piernas. Se lanza a la piscina y 5 minutos después cruza la piscina. La gente, emocionada por el esfuerzo del deportista, se levanta y aplaude sin cesar.
Entonces, aparece el tercer competidor, sin brazos, sin piernas y sin tronco; sólo la cabeza. Lo colocan en el lugar de lanzamiento, le ponen el gorro y se tira a la piscina.
Quince minutos después, no salía nadie de la piscina, ni se veía ningún movimiento. Entonces, los de rescate se tiraron y lo sacaron, casi a punto de ahogarse.
– ¿Qué pasó?, le preguntan intrigados.
– ¡No joda, 5 años entrenando para nadar con las orejas! ¿Quién fue el hijueputa que me puso el gorro?
Comentarios (3)
De lujo este chiste, muy simpático y fresco. Lo voy a compartir con mis amigos para que se rían también. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. Qué arte, ojalá subáis más chistes así.
Qué bien contado está, me ha animado el día. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Entretenidísimo, me hizo desconectar un rato.
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. Así da gusto, humor sano y con mucha gracia. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. ¡Más de estos, por favor! Me alegran el día.