La esposa le dice al esposo: “¿Por qué no arreglas la luz del pasillo?”
El esposo contesta: “¡Pero si yo no soy electricista!”
“¿Por qué no arreglas ese mueble de la cocina?”
“¡Pero si yo no soy carpintero!”
Un día llega el esposo y ve que la luz y el mueble están arreglados y el esposo le pregunta: “¿Cómo has arreglado todo?”
“Vino el vecino nuevo y lo arregló todo.”
“¿Y te cobró algo?”
“Bueno, me dio a elegir entre hacerle una tarta o acostarme con él.”
“¿Y de qué le hiciste la tarta?”
“¡Pero si yo no soy pastelera!”
Valora este chiste !!!
[Total: 0]

Comentarios (3)
Buenísimo, me hizo reír a carcajadas. Necesitaba una risa así, gracias por publicarlo. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Qué arte, ojalá subáis más chistes así.
Buenísimo, me hizo reír a carcajadas. Me quedo con la ocurrencia final, es genial. Seguid publicando más, que alegran un montón. Me ha levantado el ánimo por completo, gracias.
De lujo este chiste, muy simpático y fresco. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. No puedo dejar de sonreír, qué bueno. Lo guardo para contarlo en la próxima reunión, verás qué risas.