Un hombre entra en un restaurante a comerse un pollo y se sienta en la mesa,de repente viene el camarero y le dice:
-¿Qué desea?
-Quiero un pollo de la granja San Miguel.
-Aquí tiene, que le aproveche.
El tío de repente le mete el dedo en el culo al pollo lo huele y dice:
-¡Camarero!
-Si digame.
-Este pollo es de la granja San Francisco.¡Yo quiero un pollo de la granja San miguel!
-Perdone, ahora mismo se lo traigo.
Y de repente un borracho que hay en la barra le ve,se acerca y le dice:
-Hola, hip, he visto lo que usted ha hecho con el pollo.¿Podría hacerme lo mismo y decirme donde vivo y cómo me llamo hip?
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Comentarios (3)
Me he reído muchísimo con este chiste, de verdad. Seguid publicando más, que alegran un montón. Muy ingenioso y bien escrito, ¡enhorabuena! Entretenidísimo, me hizo desconectar un rato.
Vaya ocurrencia más buena, me ha sacado una sonrisa enorme. Me ha cambiado el ánimo para bien, gracias. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. ¡Más de estos, por favor! Me alegran el día.
Qué chispa tiene este chiste, me partí de risa. Deberían hacer una serie solo con chistes como este. El juego de palabras está finísimo, me ha sorprendido. Prometo contarlo en casa, nos encanta reír juntos.